lunes, 22 de septiembre de 2014

Camisetas

En junio fue el santo de mi sobrino Juan y quería regalarle algo que tuviera relación con sus estudios de cocina, así que decidí pintarle una camiseta, ya que me había comentado que pasaba mucho calor con su chaqueta de cocinero, y este fue el resultado:


Luego pensé que aunque la pintura aguanta bien los lavados, al lavar la camiseta muy a menudo y con el detergente y la lejía, podía estropeársele pronto por lo que decidí hacerle otras camisetas aplicándole cinta al bies, cosiéndole unos botones y bordándole su nombre.

 
Este fue el resultado y él se fue muy contento con sus camisetas.
 
Espero que os hayan gustado.
Hasta pronto.





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